Voy a callar un rato.
Apagaré la radio,
olvidaré el tambor,
para escuchar el canto
del ruiseñor.
Me perderé por la carretera
hasta llegar al puente
y miraré sus aguas
desiertas, tristes.
Cansado del ruido
de las máquinas,
de los altavoces,
bajaré sonriendo
sólo un segundo
cuando el viento traiga
consigo, conmigo,
la melodía del silencio.
Apagaré las luces,
llegada la noche,
para mirar el cielo,
y viviré
cuantos recuerdos se esfumaron
al caer el día.
¿Quién te mira,
estrella,
quién te dirige
los ojos que sigan
tu caminar?
Y en la mañana
cuando el sol despierte
y aceche mis pasos
desde la montaña,
sembraré mi cuerpo
para nacer
en cada planta que crezca
sobre el vergel.
Cristino Alberto Gómez Luciano
29 de julio del 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
También en este blog...
-
Versión musicalizada en bachata del poema " Tu Castigo ". Forma parte del álbum "Firme Albor", de Luys Bien.
-
En un rincón del bohío, hace rato pregunté si otra jarra de café me podrá calmar el frío. ¡Qué amargo el destino mío! ¿Qué será, por qué te...
-
Cristino Alberto Gómez-Luciano, PhD Publicado originalmente en Ingenium 9(2020), 106-107 La cadena de valor de los productos agroalimentario...
-
Es difícil intercambiar ideas con alguien sin capacidad de escuchar, sobre todo cuando suele procurar como importante fin la ostentación de...

No hay comentarios.:
Publicar un comentario